Los estudios en neurociencia desvelan datos asombrosos sobre la honestidad, sobre el acto de ser honesto o no serlo.
Hace unos meses me puse a investigar si ser honestos o deshonestos tenía alguna implicación en el funcionamiento de nuestro cuerpo y en este artículo te cuento lo que encontré.
Las neuroimágenes realizadas mediante resonancia magnética funcional permiten ver qué ocurre en nuestro cerebro cuando somos deshonestos.
Científicos de la Universidad de Harvard han podido comprobar que existe un área de “la honestidad” en el cerebro. Este área corresponde a la corteza cingulada anterior situada en la corteza prefrontal.
Para que la puedas situar, es la zona que te tocas cuando llevas la mano a la frente.
Según los datos científicos parece evidente que ser deshonestos tiene consecuencias en el funcionamiento de nuestro organismo. Se ha podido comprobar que el cerebro activa su detector de mentiras antes de que la mentira sea comunicada.
Activar este detector produce el aumento de cortisol, la hormona del estrés, y de testosterona.
Mantener los niveles elevados de estas hormonas en el tiempo está relacionado con diversos trastornos metabólicos (diabetes, hipertensión arterial, inflamación sistémica, problemas de tiroides …)
Por lo tanto, una mentira “pensada”, sea comunicada o no, afecta a tu cuerpo.
El tema se pone aún más interesante cuando los investigadores Ten Brinke, JJ Lee y DR Carney observaron que el organismo de la persona que contempla un acto deshonesto también se comporta del mismo modo. Como si la persona que está observando el acto deshonesto estuviera realizándolo también.
¿Cómo es posible esto? Las responsables son las neuronas espejo. Son un tipo de neuronas que se activan cuando vemos a alguien realizar una acción. El observador activa la ejecución de esa acción en su cerebro como si la estuviera realizando (de ahí su nombre, como si fueran el reflejo del espejo)
¿Qué ocurre cuando eres honesto?
Cuando vemos o hacemos actos de honestidad aumentan los niveles de oxitocina y disminuyen los niveles de cortisol y testosterona. Se reducen los niveles de estrés, mejora la salud y ralentiza el envejecimiento celular.
Ser honesto nos convierte en organismos saludables.
Pero Fede ¿Qué es en realidad la honestidad?
La honestidad no tiene que ver con decir la verdad (opino que no hay verdades absolutas), es más bien un acto de sinceridad contigo mismo.
Y este es al acto de sinceridad que yo hice conmigo hace 3 años, cuando tomé la firme decisión de ayudarte a mejorar tu salud y bienestar no solo desde mi consulta.
Federico Cerrada. Te invito a experimentar una nueva realidad hacia el bienestar.
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