Más allá de la actitud o la motivación existe un impulso, un movimiento que permite que todo suceda.
Escribo estas palabras a mi vuelta de Lanzarote. He pasado 5 magníficos días en esta Isla acompañando a dos deportistas del Triatlón. Agustín Anguita y Mónica Falgueras.
Y es que se disputaba el Ironman de Lanzarote, la prueba reina del triatlón de larga distancia.
Para que te hagas una idea de la dureza del Ironman, la prueba consiste en casi 4 km de nado, 180 km de bici y 42 km corriendo. ¡Una verdadera pasada!
Quiero compartir contigo el aprendizaje que tiene siempre la vida preparado para cada uno. Este aprendizaje, para mí, es un aprendizaje recordado, porque ya lo he vivido con anterioridad.
Lo experimentado durante la prueba no hace más que reforzar mi comprensión sobre la vida y aquello que nos sucede.
Para poder explicarte esto, te hablaré de cómo se desarrolló la prueba de estos dos triatletas, y el camino que cada uno tuvo que recorrer para llegar a ella.
Tino
Agustín Anguita, Tino para los amigos, se propuso hacer 2 Ironman en tan solo un mes. El motivo era recaudar fondos para dos asociaciones Cris contra el cáncer y El Motor de tus pasos.
A finales de mayo disputó el Ironman en Playa de Aro (Gerona) y el 3 de Julio el de Lanzarote. Después de los 4 Km de nado y 180 km de bici, tocaba el último segmento, los 42 km de carrera.
Seguí la prueba de Tino y vi que quería hacer algo grande y terminar en los primeros puestos.
Su ritmo en carrera era muy rápido hasta el km 30, donde el calor, el viento y sobre todo el desgaste hizo que Tino se parara, no podía seguir el ritmo, el cansancio era extremo. Pude sentir su sufrimiento, esa agonía de desgaste.
– ¡Ayyyyyyy Fede que duro tío! – me decía.
Pero no abandonó, el impulso más allá de la actitud o la motivación, ese movimiento interno hizo que Tino continuara y le llevara a completar el Ironman en un magnífico tiempo.
Mónica
Mónica Falgueras sufrió un Ictus en 2011 y a finales de Mayo (1 mes antes del Ironman de Lanzarote) tuvo un tromboembolismo pulmonar bilateral. Para ella, todo se vino abajo. No podría ir a Lanzarote y pensaba que aquello que más le apasionaba (el triatlón) tendría que dejar de hacerlo.
Mónica se fue recuperando, sorprendentemente de forma muy rápida. Todos a su alrededor la recomendábamos no ir a disputar la prueba de Lanzarote. Pero Mónica sentía que tenía que ir, al menos a participar y ver si podía terminar la prueba.
Mónica no solo termino la prueba, sino que consiguió aquello con lo que tanto tiempo había soñado y no había podido conseguir, clasificarse para el Ironman más importante del mundo que se disputa en Hawai ya que terminó el Ironman de Lanzarote en segundo puesto (en su grupo de edad 40-44).
Mónica paso de no poder andar hace 6 semanas a hacer un segundo puesto en Lanzarote y clasificarse para Hawai.
La clave
Muchas de las personas que vienen a consulta o aquellos que han hecho alguna de mis formaciones me preguntan. Fede, comprendo lo que me pasa y los cambios que tengo que hacer, pero o comienzo y luego dejo de hacerlos o no consigo empezar, no consigo pasar a la acción.
Mi respuesta siempre ha sido que la actitud o su motivación para hacerlo no era suficiente.
Hoy te digo, que existe un movimiento más allá de la motivación o la actitud. Es un impulso interno con el que te conectas para que las cosas sucedan.
Es el mismo impulso que han guiado mis cambios, el mismo impulso de Tino y Mónica en su Ironman de Lanzarote.
Federico Cerrada. Te invito a experimentar una nueva realidad hacia el bienestar.
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