Cada vez se oye más la frase “me han dicho que soy intolerante a la fructosa y no puedo comer fruta”
Y yo me pregunto ¿un homo sapiens no puede comer fruta? Raro, ¿verdad? Al menos parece sospechoso. Vamos a ver qué pasa.
¿Qué es la fructosa?
La fructosa es un tipo de azúcar que se encuentra de forma natural en frutas, verduras, miel y de forma añadida en muchos alimentos y bebidas, procesados o industriales como el azúcar blanco, el sirope de agave, sirope de maíz, zumos de frutas envasados, refrescos, bebidas energéticas, mermeladas, salsas, incluidos también en aquellos denominados productos diet o light.
Aunque se desconoce el impacto real de la intolerancia a la fructosa, diversos estudios estiman que se da en torno al 40 – 60 % de la población.
¿Cómo un homo sapiens como tú puede llegar a ser intolerante a la fructosa?
Tipos de orígenes de la intolerancia a la fructosa
- Intolerancia genética: cuando se produce un déficit en una molécula transportadora de fructosa.
- Intolerancia secundaria: es la más frecuente (no tiene un origen genético) aparece como consecuencia de una alteración en el funcionamiento intestinal (síndrome de sobrecrecimiento bacteriano, inflamación intestinal o disbiosis).
¿Te suena esto? Lo vimos en los artículos anteriores cuando te hablé de la intolerancia a la lactosa y al gluten. El estado y el funcionamiento de tu intestino es el responsable.
En muchos casos esta intolerancia va acompañada de la intolerancia a otros azucares como por ejemplo el sorbitol, presente también de forma natural en frutas y vegetales y de forma añadida en chicles, productos light, edulcorantes, refrescos, productos de panadería y embutidos, por citar algunos ejemplos.
Un intestino alterado no va a poder absorber la fructosa generando muchos síntomas digestivos y extradigestivos (en otras partes de tu cuerpo) te suena también esto, ¿verdad?
Como en el caso de los lácteos y del gluten de los cereales, la solución a la intolerancia a la fructosa, o a otros azúcares como al sorbitol, no pasa por retirar de tu dieta las frutas y verduras. Pasa por poner en orden y equilibrio el funcionamiento de tu intestino.
Aquello que daña tu intestino
- El estrés emocional
- Los alimentos que no te han hecho humano, como los procesados, los azúcares industriales, las harinas y cereales refinados, las grasas trans, los aditivos, la bollería industrial, las bebidas energéticas, el alcohol, etc.
- La falta de descanso
- La falta de ejercicio físico
Todas las intolerancias que hemos visto (fructosa, lactosa y gluten) pasan por recuperar un estilo de vida saludable y tratar específicamente el intestino.
Cuida tu intestino, es mucho más importante de lo que hayas podido pensar hasta ahora.
Federico Cerrada. Te invito a experimentar una nueva realidad hacia el bienestar.
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